
Un domingo por la mañana aparecen unas cajas en la plaza del pueblo. A simple vista podría parecer que un repartidor despistado se ha equivocado a la hora de hacer lo entrega, pero la realidad es otra muy diferente.
Este es un espectáculo visual, mágico y cómico, tres ingredientes que resumen a la perfección las peripecias de Pim y de Pam, nuestros protagonistas, que a través de la magia y la manipulación de diferentes elementos cotidianos harán que nuestro público se quede boquiabierto de lo que pueden llegar a hacer.